- Quiero saber dónde debo ir. No quiero estar sin poder crecer. Aprendiendo las lecciones para ser. -
25 marzo, 2012
23 marzo, 2012
Le preguntaron a Mahatma Gandhi cuáles son los factores que destruyen al ser humano. Él respondió así:
La Política sin principios, el Placer sin compromiso, la Riqueza sin trabajo, la Sabiduría sin carácter, los Negocios sin moral, la Ciencia sin humanidad y la Oración sin caridad.
La vida me ha enseñado que la gente es amable, si yo soy amable; que las personas están tristes, si estoy triste; que todos me quieren, si yo los quiero; que todos son malos, si yo los odio; que hay caras sonrientes, si les sonrío; que hay caras amargas, si estoy amargado; que el mundo está feliz, si yo soy feliz; que la gente se enoja, si yo estoy enojado; que las personas son agradecidas, si yo soy agradecido.
La vida es como un espejo: Si sonrío, el espejo me devuelve la sonrisa. La actitud que tome frente a la vida, es la misma que la vida tomará ante mí.
"El que quiera ser amado, que ame".
La Política sin principios, el Placer sin compromiso, la Riqueza sin trabajo, la Sabiduría sin carácter, los Negocios sin moral, la Ciencia sin humanidad y la Oración sin caridad.
La vida me ha enseñado que la gente es amable, si yo soy amable; que las personas están tristes, si estoy triste; que todos me quieren, si yo los quiero; que todos son malos, si yo los odio; que hay caras sonrientes, si les sonrío; que hay caras amargas, si estoy amargado; que el mundo está feliz, si yo soy feliz; que la gente se enoja, si yo estoy enojado; que las personas son agradecidas, si yo soy agradecido.
La vida es como un espejo: Si sonrío, el espejo me devuelve la sonrisa. La actitud que tome frente a la vida, es la misma que la vida tomará ante mí.
"El que quiera ser amado, que ame".
22 marzo, 2012
"Lo fantástico y lo misterioso no son solamente las grandes imaginaciones del cine, de la literatura, los cuentos y las novelas. Está presente en nosotros mismos, en eso que es nuestra psiquis y que ni la ciencia ni la filosofía consiguen explicar más que de una manera primaria y rudimentaria...
Yo diría, aunque esto pueda escandalizar a espíritus positivos o positivistas, yo diría que disciplinas como la ciencia o como la filosofía están en los umbrales de la explicación de la realidad... A medida que se avanza en el campo filosófico o en el científico, los misterios se van multiplicando.
En nuestra vida interior es exactamente lo mismo."
Julio Cortazar.
"Hay cosas que se conocen y cosas que se desconocen y en medio están las puertas: nosotros. Y para convertirse en un ser íntegro uno debe pasar hacia el otro lado".
Jim Morrison.
Yo diría, aunque esto pueda escandalizar a espíritus positivos o positivistas, yo diría que disciplinas como la ciencia o como la filosofía están en los umbrales de la explicación de la realidad... A medida que se avanza en el campo filosófico o en el científico, los misterios se van multiplicando.
En nuestra vida interior es exactamente lo mismo."
Julio Cortazar.
"Hay cosas que se conocen y cosas que se desconocen y en medio están las puertas: nosotros. Y para convertirse en un ser íntegro uno debe pasar hacia el otro lado".
Jim Morrison.
21 marzo, 2012
Porque con estas o con otras palabras,
quiero decir que no sos tan solo,
la querida muchacha que sos,
sino tambien las esplendidas o cutelosas mujeres
que quise o quiero.
Por que gracias a vos he descubierto,
(diras que ya era hora y con razon),
que el amor es una bahia linda y generosa,
que se ilumina y se oscurece,
según venga la vida,
una bahia donde los barcos llegan y se van,
llegan con pajaros y augurios,
y se van con sirenas y nubarrones.
Una bahia linda y generosa,
Donde los barcos llegan y se van
Pero vos,
Por favor,
No te vayas.
quiero decir que no sos tan solo,
la querida muchacha que sos,
sino tambien las esplendidas o cutelosas mujeres
que quise o quiero.
Por que gracias a vos he descubierto,
(diras que ya era hora y con razon),
que el amor es una bahia linda y generosa,
que se ilumina y se oscurece,
según venga la vida,
una bahia donde los barcos llegan y se van,
llegan con pajaros y augurios,
y se van con sirenas y nubarrones.
Una bahia linda y generosa,
Donde los barcos llegan y se van
Pero vos,
Por favor,
No te vayas.
Cronopios de la tierra americana, muestren sin vacilar la hilacha. Abran las puertas como las abren los elefantes distraídos, ahoguen en ríos de carcajadas toda tentativa de discurso académico, de estatuto con artículos de I a XXX, de organización pacificadora. Háganse odiar minuciosamente por los cerrajeros, echen toneladas de azúcar en las salinas del llanto y estropeen todas las azucareras de la complacencia con el puñadito subrepticio de la sal parricida. El mundo será de los cronopios o no será, aunque me cueste decirlo porque nada me parece más desagradable que saludarlos hoy cuando en realidad me resultan profundamente sospechosos, corrosivos y agitados. Por todo lo cual aquí va un gran abrazo, como le dijo el pulpo a su inminente almuerzo.
Julito - A los cronopios de la acción poética interamericana
Julito - A los cronopios de la acción poética interamericana
–He pensado que tú y yo podríamos ir a algún sitio juntos uno de estos días, hoy, ahora mismo. Ven conmigo Jana.
–No, creo que no va hacer posible.
–¿Por qué no?
–Porque si decidiéramos irnos algún lugar juntos me da miedo que un día… hoy no, quizás mañana tampoco, pero un día de repente puede que empiece a llorar y llorar y llore tanto que nada ni nadie pueda pararme y que las lágrimas llenen la habitación y que me falte el aire y que te arrastre conmigo y que nos ahoguemos los dos.
–Aprenderé a nadar, Jana. Te lo juro, Aprenderé a nadar.
La vida secreta de las palabras.
–No, creo que no va hacer posible.
–¿Por qué no?
–Porque si decidiéramos irnos algún lugar juntos me da miedo que un día… hoy no, quizás mañana tampoco, pero un día de repente puede que empiece a llorar y llorar y llore tanto que nada ni nadie pueda pararme y que las lágrimas llenen la habitación y que me falte el aire y que te arrastre conmigo y que nos ahoguemos los dos.
–Aprenderé a nadar, Jana. Te lo juro, Aprenderé a nadar.
La vida secreta de las palabras.
Si pierdo la luz del sol voy a escribir a la luz de las velas, voy a escribir a la luz de la luna, voy a escribir sin luz. Si pierdo el papel y la tinta voy a escribir con sangre sobre paredes olvidadas. Voy a escribir siempre. Voy a capturar las noches de todo el mundo solo para traértelas.
Henry Rollins.
Henry Rollins.
"... a lo mejor tuve miedo de que leyera en tu mano alguna verdad sobre mí, porque fuiste siempre un espejo terrible, una espantosa máquina de repeticiones, y lo que llamamos amarnos fue quizá que yo estaba de pie delante de vos, con una flor amarilla en la mano, y vos sostenías dos velas verdes y el tiempo soplaba contra nuestras caras una lenta lluvia de renuncias y despedidas..."
19 marzo, 2012
Fragmentos- El banquete
-¿No te has dado cuenta que existe algo intermedio entre la sabiduría y la ignorancia?
-¿Qué es eso?
-El tener una recta opinión sin poder dar razón de ella.
Todo lo que es genio está entre lo divino y lo mortal.
No es pobre jamás el Amor, ni tampoco rico. Se encuentra en el término medio entre la sabiduría y la ignorancia
Pues es la sabiduría una de las cosas más bellas y el Amor es amor respecto de los bello, de suerte que es necesario que el Amor sea filósofo y, por ser filósofo, algo intermedio entre el sabio y el ignorante.
Es menester – comenzó -, si se quiere ir por el camino
recto hacia esta meta, comenzar desde la juventud a dirigirse hacia los cuerpos bellos y, si
conduce bien el iniciador, enamorarse primero de un solo cuerpo y engendrar en él bellos
discursos; comprender luego que la belleza que reside en cualquier cuerpo es hermana de la
que reside en el otro y que, si lo que se debe perseguir es la belleza de la forma, es gran
insensatez no considerar que es una sola e idéntica cosa la belleza que hay en todos los
cuerpos. Adquirido este concepto, es menester hacerse enamorado de todos los cuerpos
bellos y sosegar ese vehemente apego a uno solo, despreciándolo y considerándolo de poca
monta. Después de eso, tener por más valiosa la belleza de las almas que la de los cuerpos,
de tal modo que si alguien es discreto de alma, aunque tenga poca lozanía, baste ello para
amarle, mostrarse solícito, engendrar y buscar palabras tales que puedan hacer mejores a
los jóvenes, a fin de ser obligado nuevamente a contemplar la belleza que hay en las normas
de conducta y en las leyes y a percibir que todo ello está unido por parentesco a sí mismo,
para considerar así que la belleza del cuerpo es algo de escasa importancia.
He aquí, pues, el
recto método de abordar las cuestiones eróticas o de ser conducido por otro: empezar por
las cosas bellas de este mundo teniendo como fin esa belleza en cuestión y, valiéndose de
ellas como de escalas, ir ascendiendo constantemente, yendo de un solo cuerpo a dos y de
dos a todos los cuerpos bellos y de los cuerpos bellos a las bellas normas de conducta, y de
las normas de conducta a las bellas ciencias, hasta terminar, partiendo de éstas, en esa
ciencia de antes, que no es ciencia de otra cosas sino de la belleza absoluta, y llegar a
conocer, por último, lo que es la belleza en sí. Ese es el momento de la vida, ¡ oh querido
Sócrates! – dijo la extranjera de Mantinea – en que más que ningún otro, adquiere valor el
vivir del hombre: cuando éste contempla la belleza en sí.
Dicen, en efecto, que el que ha pasado por esto alguna vez no quiere contar cómo fue su sufrimiento a nadie, salvo a los que han sido picados también, en la idea de que son los únicos que le van a comprender y a mostrarle indulgencia si no tuvo vergüenza de cometer o decir cualquier disparate por efecto del dolor. Pues bien, yo he sido picado por algo que causa todavía más dolor, y ellos en la parte más sensible al dolor de aquellas en las que uno puede ser picado: el corazón o el alma, o como se deba llamar eso. Ahí he recibido la herida y el mordisco de los discursos filosóficos, que son más crueles que una víbora, cuando se apoderan de un alma joven no exenta de dotes naturales, y la obligan a hacer o a decir cualquier cosa.
Platón
-¿Qué es eso?
-El tener una recta opinión sin poder dar razón de ella.
Todo lo que es genio está entre lo divino y lo mortal.
No es pobre jamás el Amor, ni tampoco rico. Se encuentra en el término medio entre la sabiduría y la ignorancia
Pues es la sabiduría una de las cosas más bellas y el Amor es amor respecto de los bello, de suerte que es necesario que el Amor sea filósofo y, por ser filósofo, algo intermedio entre el sabio y el ignorante.
Es menester – comenzó -, si se quiere ir por el camino
recto hacia esta meta, comenzar desde la juventud a dirigirse hacia los cuerpos bellos y, si
conduce bien el iniciador, enamorarse primero de un solo cuerpo y engendrar en él bellos
discursos; comprender luego que la belleza que reside en cualquier cuerpo es hermana de la
que reside en el otro y que, si lo que se debe perseguir es la belleza de la forma, es gran
insensatez no considerar que es una sola e idéntica cosa la belleza que hay en todos los
cuerpos. Adquirido este concepto, es menester hacerse enamorado de todos los cuerpos
bellos y sosegar ese vehemente apego a uno solo, despreciándolo y considerándolo de poca
monta. Después de eso, tener por más valiosa la belleza de las almas que la de los cuerpos,
de tal modo que si alguien es discreto de alma, aunque tenga poca lozanía, baste ello para
amarle, mostrarse solícito, engendrar y buscar palabras tales que puedan hacer mejores a
los jóvenes, a fin de ser obligado nuevamente a contemplar la belleza que hay en las normas
de conducta y en las leyes y a percibir que todo ello está unido por parentesco a sí mismo,
para considerar así que la belleza del cuerpo es algo de escasa importancia.
He aquí, pues, el
recto método de abordar las cuestiones eróticas o de ser conducido por otro: empezar por
las cosas bellas de este mundo teniendo como fin esa belleza en cuestión y, valiéndose de
ellas como de escalas, ir ascendiendo constantemente, yendo de un solo cuerpo a dos y de
dos a todos los cuerpos bellos y de los cuerpos bellos a las bellas normas de conducta, y de
las normas de conducta a las bellas ciencias, hasta terminar, partiendo de éstas, en esa
ciencia de antes, que no es ciencia de otra cosas sino de la belleza absoluta, y llegar a
conocer, por último, lo que es la belleza en sí. Ese es el momento de la vida, ¡ oh querido
Sócrates! – dijo la extranjera de Mantinea – en que más que ningún otro, adquiere valor el
vivir del hombre: cuando éste contempla la belleza en sí.
Dicen, en efecto, que el que ha pasado por esto alguna vez no quiere contar cómo fue su sufrimiento a nadie, salvo a los que han sido picados también, en la idea de que son los únicos que le van a comprender y a mostrarle indulgencia si no tuvo vergüenza de cometer o decir cualquier disparate por efecto del dolor. Pues bien, yo he sido picado por algo que causa todavía más dolor, y ellos en la parte más sensible al dolor de aquellas en las que uno puede ser picado: el corazón o el alma, o como se deba llamar eso. Ahí he recibido la herida y el mordisco de los discursos filosóficos, que son más crueles que una víbora, cuando se apoderan de un alma joven no exenta de dotes naturales, y la obligan a hacer o a decir cualquier cosa.
Platón
no todo amar ni todo Amor es bellos ni digno de ser encominado, sino sólo aquel que nos impulse a amar bellamente.
A mí, en efecto, me parece que los hombres no se dan cuenta en absoluto del poder del amor, ya que, si se hubieran dado cuenta, le habrían construido los más grandes santuarios y altares, y le harían los sacrificios más grandes, no como ahora, que no sucede nada de esto acerca de él, cuando debía suceder por encima de todo.Pues es, de los dioses, el más amigo de los hombres, ya que los ayuda y es su médico en enfermedades de las que, una vez curados, provendría la mayor felicidad para el género humano. Yo, pues, trataré de exponeros su poder, y vosotros, por vuestra parte, sereis maestros de otros. Pero debéis, en primer lugar-conocer la naturaleza humana y sus vicisitudes, ya que nuestra naturaleza de antaño no era la misma de ahora,sino distinta.
En primer lugar, tres eran los sexos de los hombres, no dos como ahora, masculino y femenino, sino que había además un tercero que era común a esos dos, del cual perdura aún el nombre, aunque él mismo haya desaparecido. El andrógino , en efecto, era entonces una sola cosa en cuanto a figura y nombre, que participaba de uno y otro sexo, masculino y femenino, mientras que ahora no es sino un nombre que yace en la ignominia. En segundo lugar, la figura de cada individuo era por completo esférica, con la espalda y los costados en forma de círculo; tenía cuatro brazos e igual número de piernas que de brazos, y dos rostros sobre un cuello circular, iguales en todo; y una cabeza,una sola, sobre estos dos rostros, situados en direcciones opuestas, y también cuatro orejas, dos órganos sexuales y todo lo demás según puede uno imaginarse de acuerdo con lo descrito hasta aquí. Caminaba además erecto,como ahora, en cualquiera de las dos direcciones que quisiera; mas cada vez que se lanzaba a correr rápidamente, del mismo modo que ahora los saltimbanquis dan volteretas haciendo girar sus piernas hasta alcanzar la posición vertical, avanzaba rápidamente dando vueltas,apoyándose en los ocho miembros que tenía entonces.
Eran tres los sexos y de tales características por la siguiente razón: lo masculino era en un principio descendiente del sol, lo femenino de la tierra, y lo que participaba de ambos de la luna, porque también la luna participa de lo uno y de lo otro.Y precisamente eran circulares ellos mismos y su manera de avanzar por ser semejantes a sus progenitores. Eran, pues,terribles por su fuerza y su vigor y tenían gran arrogancia, hasta el punto de que atentaron contra los dioses. Y lo que dice Homero deOto y Efialtes;se dice tambien de ellos, que intentaron ascender al cielo para atacar a los dioses. Entonces Zeus y los demás dioses deliberaron lo que debían hacer con ellos, y se encontraban ante un dilema, ya que ni podían matarlos ni hacer desaparecer su raza, fulminándolos con el rayo como a los gigantes -porque entonces desaparecerían los honores y sacrificios que los hombres les tributaban-, ni permitir que siguieran siendo altaneros.Tras mucho pensarlo, al fin Zeus tuvo una idea y dijo:"Me parece que tengo una estratagema para que continúe habiendo hombres y dejen de ser insolentes, al hacerse más débiles. Ahora mismo, en efecto -continuó-, voy a cortarlos en dos a cada uno, y así serán al mismo tiempo más débiles y más útiles para nosotros, al haber aumentado su número. Caminarán erectos sobre dos piernas; pero si todavía nos parece que son altaneros y que no están dispuestos a mantenerse tranquilos, de nuevo otra vez -dijo- los cortaré en dos, de suerte que avanzarán sobre una sola pierna a la pata coja". Dicho esto, fue cortando a los hombres en dos, como los que cortan las serbas y las ponen a secar o como los que cortan los huevos con crines.Y a todo aquél al que iba cortando, ordenaba a Apolo que le diera la vuelta al rostro y a la mitad del cuello en la direcclon del corte, para que, al contemplar su seccionamiento, el hombre fuera más moderado, y le ordenaba también curarle lo demás. Apolo le iba dando la vuelta al rostro y, recogiendo la piel que sobraba de todas partes en lo que ahora llamamos vientre, como ocurre con las bolsas cerradas con cordel,la ataba haciendo un solo agujero en mitad del vientre, precisamente lo que llaman ombligo.En cuanto al resto de las arrugas, la mayoría las alisó, y conformó el pecho sirviéndose de un instrumento semejante al que emplean los zapateros para alisar sobre la horma las arrugas de los cueros. Mas dejó unas pocas, las que se encuentran alrededor del vientre mismo y del ombligo, para que fueran recordatorio de lo que antaño sucedió.
Así pues, una vez que la naturaleza de este ser quedó cortada en dos, cada parte echaba de menos a su mitad, y se reunía con ella, se rodeaban con sus brazos, se abrazaban la una a la otra, anhelando ser una sola naturaleza, y morían por hambre y por su absoluta inactividad, al no querer hacer nada los unos separados de los otros. Y cada vez que moría una de las mitades y sobrevivía la otra, la que sobrevivía buscaba otra y se abrazaba a ella, ya se tropezara con la mitad de una mujer entera -lo que precisamente llamamos ahora mujer-, ya con la mitad de un hombre; y de esta manera perecían. Mas se compadeció Zeus y se ingenió otro recurso: trasladó sus órganos genitales a la parte delantera (porque hasta entonces los tenían también por fuera, y engendraban y parían no los unos en los otros, sino en la tierra, como las cigarras).Los trasladó, pues, de esta manera a su parte delantera e hizo que por medio de ellos tuviera lugar la concepción en ellos mismos, a través de lo masculino en lo femenino, a fin de que, si en el abrazo se encontraba hombre con mujer, engendraran y siguiera existiendo la especie, mientras que si se encontraba hombre con hombre,hubiera al menos plenitud del contacto, descansaran,prestaran atención a sus labores y se ocuparan de las demás cosas de la vida.
Desde hace tanto tiempo, pues, es el amor de unos a otros innato en los hombres y aglutinador de la antigua naturaleza, y trata de hacer un solo individuo de dos y de curar la naturaleza humana.Cada uno de nosotros es, por tanto, una contraseña de hombre,al haber quedado seccionados, como los lenguados, en dos de uno que éramos.Por eso busca continuamente cada uno su propia contraseña.En consecuencia,cuantos hombres son sección del ser común que en aquel tiempo se llamaba andrógino, son aficionados a las mujeres, y la mayoría de los adúlteros proceden de este sexo;y,a su vez,cuantas mujeres son aficionadas a los hombres y adúlteras proceden también de este sexo. Pero cuantas mujeres son sección de mujer,no prestan mucha atención a los hombres, sino que se interesan más bien por las mujeres, y las lesbianas proceden de este sexo.En cambio,cuantos son sección de varón, persiguen a los varones, y, mientras son niños, como son rodajitas de varón, aman a los hombres y disfrutan estando acostados y abrazados con los hombres, y son éstos los mejores de los niños y muchachos, por ser los más viriles por naturaleza.Hay quienes, en cambio, afirman que son unos desvergonzados, pero se equivocan, pues no hacen esto por desvergüenza, sino por audacia, hombría y virilidad,porque desean abrazarse a lo que es semejante a ellos.Y una clarísima prueba de ello es que, cuando llegan a su completo desarrollo, los de tal naturaleza son los únicos que resultan viriles en los asutos políticos.Y cuando se hacen hombres, aman a los muchachos y no se preocupan del matrimonio ni de la procreaclon de hijos por inclinación natural, sino obligados por la ley,pues les basta pasarse la vida unos con otros sin casarse.En consecuencia,la persona de tal naturaleza sin duda se hace amante de los muchachos y amigo de su amante, ya que siempre siente predilección por lo que le es connatural.
Así pues, cuando se tropiezan con aquella verdadera mitad de sí mismos, tanto el amante de los muchachos como cualquier otro, entonces sienten un maravilloso impacto de amistad, de afinidad y de amor, de manera que no están dispuestos, por así decirlo, a separarse unos de otros ni siquiera un instante.Y los que pasan la vida entera en mutua compañía son éstos, que ni siquiera sabrían decir lo que quieren obtener unos de otros. Nadie, en efecto, podría creer que lo que pretenden es la union en los placeres sexuales, y que es ése precisamente el motivo por el que el uno se complace en la companía del otro con tan gran empeño.Al contrario, el alma de cada uno es evidente que desea otra cosa que no puede decir con palabras,sino que adivina lo que desea y lo expresa enigmáticamente.Y si cuando están acostados juntos se les presentara Hefesto con sus instrumentos y les preguntara:"¿Qué es lo que deseais, hombres, obtener el uno del otro?"; y si,al no saber ellos qué contestar,les volviera a preguntar:«¿Acaso lo que anheláis es estar juntos lo más posible el uno del otro, de suerte que ni de noche ni de día os faltéis el uno al otro? Porque si es eso lo que anheláis, estoy dispuesto a fundiros y a unir vuestras naturalezas en una misma, de forma que siendo dos lleguéis a ser uno solo y, mientras viváis,como si fuerais uno solo,viváis los dos en común,y,cuando hayáis muerto, allí también, en el Hades, en lugar de dos seáis uno, muertos ambos en común. "¡Ea! mirad si es esto lo que anheláis y si os dais por satisfechos con conseguirlo".Al oír esto,sabemos que ni siquiera uno solo se negaría ni dejaría ver que desea otra cosa, sino que sencillamente creería haber escuchado lo que anhelaba desde hacía tiempo, es decir, unirse y fundirse con el amado y llegar a ser uno solo de dos que eran. Pues la causa de esto es que nuestra antigua naturaleza era ésa que se ha dicho y éramos un todo; en consecuencia, el anhelo y la persecución de ese todo recibe el nombre de amor.Antes,como digo,eramos un sólo ser, pero ahora, por la falta cometida,hemos quedado separados por la divinidad, como los arcadios por los lacedemonios.Existe, pues, el temor de que, si no somos ordenados en nuestras relaciones con los dioses,seamos de nuevo divididos y vayamos de acá para allá a la manera de los que están esculpidos de perfil en las estelas, aserrados en dos por las narices,convertidos como en téseras. .
Por eso todo hombre debe exhortar a los demás a mostrarse piadosos en todo con los dioses,a fin de que evitemos unas cosas y consigamos otras, teniendo a Eros como guía y caudillo nuestro.Que nadie obre contra él -y obra contra él cualquiera que se enemiste con los dioses -, porque si nos hacemos amigos y nos reconciliamos con el dios, descubriremos y nos encontraremos con nuestros amados correspondientes, cosa que ahora logran sólo unos pocos. Y que no me interrumpa Erixímaco y se burle de mi discurso,pensando que me refiero a Pausanias y Agatón -pues tal vez dé la casualidad de que ellos sean de ésos y ambos varones por naturaleza-sino que, claro está, yo me estoy refiriendo a todos, hombres y mujeres, cuando digo que nuestra raza sólo podría llegar a ser feliz si lleváramos a su culminación el amor y cada uno encontrara a su propio amado, retornando a su antigua naturaleza. Y si esto es lo mejor, forzosamente, en las circunstancias actuales, lo mejor ha de ser lo que esté más cerca de ello, esto es, encontrar un amado cuya naturaleza corresponda a nuestro carácter. Por consiguiente, si queremos celebrar al dios causante de esto,con justicia celebraríamos a Eros, que en el presente es nuestra mayor ayuda, conduciéndonos hacia lo que nos es afín, y para el futuro nos proporciona las mayores esperanzas de que, si mostramos piedad para con los dioses, nos restablecerá en nuestra antigua naturaleza y nos curará, hasta hacernos dichosos y felices.
El Banquete- Platón
“Por mi parte, os diré que siempre que la conversación trate de filosofía, tanto si soy el que habla como si escucho a los demás, aparte de creer que saco provecho, me regocijo sobre manera. En cambio, cuando escucho otras conversaciones, especialmente las vuestras, las de los ricos y las de hombres de negocios, personalmente siento hastío y por vosotros y vuestros compañeros compasión, porque creeréis hacer algo de provecho sin hacer nada.
Vosotros, a la inversa, tal vez creeréis que yo soy un desdichado, y opino que vuestra creencia es verdadera, pero yo sin embargo no lo creo de vosotros, sino que lo se de cierto.” (PLATÓN, El banquete).
Vosotros, a la inversa, tal vez creeréis que yo soy un desdichado, y opino que vuestra creencia es verdadera, pero yo sin embargo no lo creo de vosotros, sino que lo se de cierto.” (PLATÓN, El banquete).
La tentación del fracaso
¿Por qué estaré tan decepcionado? Sin dinero, sin éxito, sin amores, mis días van cayendo como las hojas de un árbol. Rodeado de oscuridad, de cenizas hoy me siento incapazde todo. Una pereza moral irresistible. Sólo ansío viajar. Cambiar de panorama. Irme donde nadie me conozca. Aquí ya soy definitivamente como han querido que sea. Conforme me aleje irán cayendo mis vestiduras, mis etiquetas y quedaré limpio, desnudo, para empezar a ser distinto, como yo quisiera ser. Pero ¿adónde ir? Si llevo dentro de mí el germen de todo mi destino, ¿para qué hacer rodar por todos los paisajes, como un circo ambulante, el espectáculo de una vida equivocada?
Julio Ramón Ribeyro
By:Juguetes Perdidos
Julio Ramón Ribeyro
By:Juguetes Perdidos
Hay gente que con solo dar la mano
rompe la soledad, pone la mesa,
sirve el puchero, coloca las guirnaldas,
que con solo empuñar una guitarra
hace una sinfonía de entrecasa.
Hay gente que con solo abrir la boca
llega a todos los límites del alma,
alimenta una flor, inventa sueños,
hace cantar el vino en las tinajas
y se queda después, como si nada.
Y uno se va de novio con la vida
desterrando una muerte solitaria
pues sabe que a la vuelta de la esquina
hay gente que es así, tan necesaria.
Hamlet Lima Quintana
rompe la soledad, pone la mesa,
sirve el puchero, coloca las guirnaldas,
que con solo empuñar una guitarra
hace una sinfonía de entrecasa.
Hay gente que con solo abrir la boca
llega a todos los límites del alma,
alimenta una flor, inventa sueños,
hace cantar el vino en las tinajas
y se queda después, como si nada.
Y uno se va de novio con la vida
desterrando una muerte solitaria
pues sabe que a la vuelta de la esquina
hay gente que es así, tan necesaria.
Hamlet Lima Quintana
15 marzo, 2012
Elsa y Fred
—¿Qué tiene? —Ácido úrico puro, no sé cómo me voy a sentir mañana.
—Te vas a sentir maravillosamente bien, con el recuerdo de esta noche inolvidable. Está riquísimo tu ácido úrico. Te quiero. ¿También le cae mal el amor a tu cuerpito, de viejecito, frágil y enfermo?
—Elsa, ¿qué es lo que somos?
—Somos una mujer y un hombre hablando de las bondades y de los prejuicios del solomillo.
—No, me refiero a esto, a nosotros... yo me siento raro. —¿Raro bien o raro mal?
—Raro.
—Bueno, yo quiero saber porque es muy importante para mí decirte Alfredo que no quiero sufrir... pero a mi corazón le están pasando cosas.
—Hablas como si fueras una adolescente.
—¡Pero es que yo soy una adolescente!
—Sí, eres una niña en un cuerpo de mujer mayor.
—Una vieja inmadura.
—Eres una mujer adorable.
—Entonces es raro bien.
13 marzo, 2012
Puedo tatuarme un dragón en la espalda, pero el día del cumpleaños de cualquiera pensaré que de todas las cosas que nunca he tenido, ella es la que más echo de menos.
Ray Loriga
robado de: http://kialasysicalos.blogspot.com
Ray Loriga
robado de: http://kialasysicalos.blogspot.com
11 marzo, 2012
“Vive Mejor”
Haz como los pájaros: comienza el día cantando.
La música es alimento para el espíritu.
Canta cualquier cosa, canta desafinando, pero canta.
Cantar dilata los pulmones y abre el alma para todo lo bueno.
Si insistes en no cantar, por lo menos escucha mucha música y dejate llevar por ella.
Ríete de ti mismo.
Es el comienzo para ser felíz!
Ríete abiertamente para que todos se puedan contagiar de tu alegría.
No te dejes abatir por los problemas.
Si tratas de convencerte de que estás bien, terminarás convenciéndote de que realmente lo estás, y cuando menos lo pienses
te vas a sentir realmente bien.
El buen humor, así como el mal
humor, se contagian.
La música es alimento para el espíritu.
Canta cualquier cosa, canta desafinando, pero canta.
Cantar dilata los pulmones y abre el alma para todo lo bueno.
Si insistes en no cantar, por lo menos escucha mucha música y dejate llevar por ella.
Ríete de ti mismo.
Es el comienzo para ser felíz!
Ríete abiertamente para que todos se puedan contagiar de tu alegría.
No te dejes abatir por los problemas.
Si tratas de convencerte de que estás bien, terminarás convenciéndote de que realmente lo estás, y cuando menos lo pienses
te vas a sentir realmente bien.
El buen humor, así como el mal
humor, se contagian.
¿Cual de ellos vas a escoger?
Si estás de buen humor,
las personas a tu alrededor también
lo estarán y lo necesitan, como tú.
Leé libros, leé poesía;
la poesía es el arte
de aceitar el alma.
Leé novelas, historias de amor,
todo lo que reviva tus
sentimientos.
Camina, corre, salta…
El peso de la cabeza es
muy grande,
contrabalanceálo con algo!
Y te vas a sentir mejor,
más animado, más joven.
Si estás de buen humor,
las personas a tu alrededor también
lo estarán y lo necesitan, como tú.
Leé libros, leé poesía;
la poesía es el arte
de aceitar el alma.
Leé novelas, historias de amor,
todo lo que reviva tus
sentimientos.
Camina, corre, salta…
El peso de la cabeza es
muy grande,
contrabalanceálo con algo!
Y te vas a sentir mejor,
más animado, más joven.
Encara tus obligaciones con satisfacción.
Es maravilloso disfrutar lo que se hace.
Pon amor en todo lo que está a tu alcance.
Cuando te propongas hacer algo,
¡metete de cabeza!
No dejes escapar las oportunidades,
no vuelven.
Ninguna barrera es infranqueable si
estás dispuesto a luchar contra ella.
No dejes que tus problemas se acumulen,
resuelvelos lo antes posible.
Habla, conversa, explica, discute
y perdona: el silencio mata.
Exterioriza todo,
deja que las personas
sepan que las estimas,
que las amas, que las necesitas.
Es maravilloso disfrutar lo que se hace.
Pon amor en todo lo que está a tu alcance.
Cuando te propongas hacer algo,
¡metete de cabeza!
No dejes escapar las oportunidades,
no vuelven.
Ninguna barrera es infranqueable si
estás dispuesto a luchar contra ella.
No dejes que tus problemas se acumulen,
resuelvelos lo antes posible.
Habla, conversa, explica, discute
y perdona: el silencio mata.
Exterioriza todo,
deja que las personas
sepan que las estimas,
que las amas, que las necesitas.
¡AMAR NO ES VERGÜENZA,
por el contrario, ES LINDO!
Vuelve a las cosas puras,
dedicate a la naturaleza.
Cultiva tu interior y ella hará que
brote belleza de todos tus poros
por el contrario, ES LINDO!
Vuelve a las cosas puras,
dedicate a la naturaleza.
Cultiva tu interior y ella hará que
brote belleza de todos tus poros
Nicolás Willis
"Artista visual,
artista del ojo,
de la mano,
de la cabeza,
y cuando se puede,
del corazón.
Intereses por la naturaleza,
por la ciudad,
por el objeto que se interviene
por estas dos fuerzas.
Se intenta siempre estar dibujando,
rayando,
moviendo la mano para no enfriarse.
En búsqueda de gramáticas personales,
de símbolos, figuras, formas, que se repitan.
Sin miedo a la contradicción.
Buscando en los opuestos.
Conociendo también a través de otros.
Trabajando en colectivo, juntos pero no revueltos."
La noche
1
No consigo dormir. Tengo una mujer atravesada entre los párpados. Si pudiera, le diría que se vaya; pero tengo una mujer atravesada en la garganta.2
Arránqueme, señora, las ropas y las dudas. Desnúdeme, desnúdeme.E.Galeano.
El mundo
Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo.
A la vuelta, contó. Dijo que había contemplado, desde allá arriba, la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos.—El mundo es eso —reveló—. Un montón de gente, un mar de fueguitos.
Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás.
No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende.
E. Galeano
No será el miedo a la locura lo que nos obligue a bajar la bandera de la imaginación” André Breton
Arte y artista han sido siempre dos realidades marcadamente relativas, con autonomía propia y, al mismo tiempo, con una profunda dependencia mutua.
10 marzo, 2012
"Una vez cumplidas todas las maniobras de la indignidad, me encargué de manipular las cenizas de aquella historia para que parecieran restos de un gran amor. Inventé un tiempo de plenitud que nunca existió. Me obligué a suponer que me amaba pero se resistía a admitirlo, en virtud de vaya a saber qué jarabes psicológicos. Puse en plural sensaciones que fueron solamente mías."
Las crónicas del Ángel Gris, Alejandro Dolina.
Las crónicas del Ángel Gris, Alejandro Dolina.
08 marzo, 2012
IV
-Ayer estuve observando a los animales y me puse a pensar en ti.
Las hembras son más tersas, más suaves y más dañinas. Antes de entregarse maltratan al macho, o huyen, sedefienden. ¿Por qué? Te he visto a ti también, como las palomas, enardeciéndote cuando yo estoy tranquilo.
¿Es que tu sangre y la mía se encienden a diferentes horas?
Ahora que estás dormida debías responderme. Tu respiración es tranquila y tienes elrostro desatado y los labios abiertos. Podrías decirlo todo sin aflicción, sin risas.¿Es que somos distintos? ¿No te hicieron , pues, de mi costado, no me dueles? Cuando estoy en ti, cuando me hago pequeño y me abrazas y me envuelves y te cierrascomo la flor con el insecto, sé algo, sabemos algo. La hembra es siempre más grande,de algún modo. Nosotros nos salvamos de la muerte. ¿Por qué? Todas las noches nos salvamos. Quedamos juntos, en nuestros brazos, y yo empiezo a crecer como el día.
Algo he de andar buscando en ti, algo mío que tú eres y que no has de darme nunca. ¿Por qué nos separaron? Me haces falta para andar, para ver, como un tercer ojo, como otro pie que sólo yo sé que tuve.
Adan-y-Eva_-Jaime-Sabines
Te quiero a las diez de la mañana, y a las once, y a las doce del día. Te quiero con toda mi alma y con todo mi cuerpo, a veces, en las tardes de lluvia. Pero a las dos de la tarde, o a las tres, cuando me pongo a pensar en nosotros dos, y tú piensas en la comida o en el trabajo diario, o en las diversiones que no tienes, me pongo a odiarte sordamente, con la mitad del odio que guardo para mí.
Luego vuelvo a quererte, cuando nos acostamos y siento que estás hecha para mí, que de algún modo me lo dicen tu rodilla y tu vientre, que mis manos me convencen de ello, y que no hay otro lugar en donde yo me venga, a donde yo vaya, mejor que tu cuerpo. Tú vienes toda entera a mi encuentro, y los dos desaparecemos un instante, nos metemos en la boca de Dios, hasta que yo te digo que tengo hambre o sueño.
Todos los días te quiero y te odio irremediablemente. Y hay días también, hay horas, en que no te conozco, en que me eres ajena como la mujer de otro. Me preocupan los hombres, me preocupo yo, me distraen mis penas. Es probable que no piense en ti durante mucho tiempo. Ya ves. ¿Quién podría quererte menos que yo, amor mío?
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Me doy cuenta de que me faltas
y de que te busco entre las gentes, en el ruido, pero todo es inútil. Cuando me quedo solo me quedo más solo solo por todas partes y por ti y por mí. No hago sino esperar. Esperar todo el día hasta que no llegas. Hasta que me duermo y no estás y no has llegado y me quedo dormido y terriblemente cansado preguntando. Amor, todos los días. Aquí a mi lado, junto a mí, haces falta. Puedes empezar a leer esto y cuando llegues aquí empezar de nuevo. |
Jaime Sabines- fragmento.
LOS AMOROSOS
Los amorosos callan.
El amor es el silencio más fino, el más tembloroso, el más insoportable. Los amorosos buscan, los amorosos son los que abandonan, son los que cambian, los que olvidan. Su corazón les dice que nunca han de encontrar, no encuentran, buscan.
Los amorosos andan como locos
porque están solos, solos, solos, entregándose, dándose a cada rato, llorando porque no salvan al amor. Les preocupa el amor. Los amorosos viven al día, no pueden hacer más, no saben. Siempre se están yendo, siempre, hacia alguna parte. Esperan, no esperan nada, pero esperan. Saben que nunca han de encontrar. El amor es la prórroga perpetua, siempre el paso siguiente, el otro, el otro. Los amorosos son los insaciables, los que siempre —¡qué bueno!— han de estar solos.
Los amorosos son la hidra del cuento.
Tienen serpientes en lugar de brazos. Las venas del cuello se les hinchan también como serpientes para asfixiarlos. Los amorosos no pueden dormir porque si se duermen se los comen los gusanos.
En la obscuridad abren los ojos
y les cae en ellos el espanto.
Encuentran alacranes bajo la sábana
y su cama flota como sobre un lago.
Los amorosos son locos, sólo locos,
sin Dios y sin diablo.
Los amorosos salen de sus cuevas
temblorosos, hambrientos, a cazar fantasmas. Se ríen de las gentes que lo saben todo, de las que aman a perpetuidad, verídicamente, de las que creen en el amor como en una lámpara de inagotable aceite.
Los amorosos juegan a coger el agua,
a tatuar el humo, a no irse. Juegan el largo, el triste juego del amor. Nadie ha de resignarse. Dicen que nadie ha de resignarse. Los amorosos se avergüenzan de toda conformación.
Vacíos, pero vacíos de una a otra costilla,
la muerte les fermenta detrás de los ojos, y ellos caminan, lloran hasta la madrugada en que trenes y gallos se despiden dolorosamente.
Les llega a veces un olor a tierra recién nacida,
a mujeres que duermen con la mano en el sexo, complacidas, a arroyos de agua tierna y a cocinas.
Los amorosos se ponen a cantar entre labios
una canción no aprendida. Y se van llorando, llorando la hermosa vida.
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He aquí que tú estás sola y que yo estoy solo.
Haces cosas diariamente y piensas y yo pienso y recuerdo y estoy solo. A la misma hora nos recordamos algo y nos sufrimos. Como una droga mía y tuya somos, y una locura celular nos recorre y una sangre rebelde y sin cansancio. Se me va a hacer llagas este cuerpo solo, se me caerá la carne trozo a trozo. Esto es lejía y muerte. El corrosivo estar, el malestar muriendo es nuestra muerte.
Yo no sé dónde estás. Yo ya he olvidado
quién eres, dónde estás, cómo te llamas. Yo soy sólo una parte, sólo un brazo, una mitad apenas, sólo un brazo. Te recuerdo en mi boca y en mis manos. Con mi lengua y mis ojos y mis manos te sé, sabes a amor, a dulce amor, a carne, a siembra, a flor, hueles a amor, y a mí. En mis labios te sé, te reconozco, y giras y eres y miras incansable y toda tu me suenas dentro del corazón como mi sangre. Te digo que estoy solo y que me faltas. Nos faltamos, amor, y nos morimos y nada haremos ya sino morirnos. Esto lo sé, amor, esto sabemos. Hoy y mañana, así, y cuando estemos en estos brazos simples y cansados, me faltarás, amor, nos faltaremos.
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ADÁN Y EVA I
ADÁN Y EVA I
—Estábamos en el paraíso. En el paraíso no ocurre nunca nada. No nos conocíamos. Eva, levántate.
—Tengo amor, sueño, hambre. ¿Amaneció?.
—Es de día, pero aún hay estrellas. El sol viene de lejos hacia nosotros y empiezan a galopar los árboles. Escucha.
—Yo quiero morder tu quijada. Ven. Estoy desnuda, macerada, y huelo a ti.
Adán fue hacia ella y la tomó. Y parecía que los dos se habían metido en un río muy ancho, y que jugaban con el agua hasta el cuello, y reían, mientras pequeños peces equivocados les mordían las piernas.
—Tengo amor, sueño, hambre. ¿Amaneció?.
—Es de día, pero aún hay estrellas. El sol viene de lejos hacia nosotros y empiezan a galopar los árboles. Escucha.
—Yo quiero morder tu quijada. Ven. Estoy desnuda, macerada, y huelo a ti.
Adán fue hacia ella y la tomó. Y parecía que los dos se habían metido en un río muy ancho, y que jugaban con el agua hasta el cuello, y reían, mientras pequeños peces equivocados les mordían las piernas.
Jaime Sabines |
AUSENCIA DE DIOS
Digamos que te alejas definitivamente
hacia el pozo de olvido que prefieres,
pero la mejor parte de tu espacio,
en realidad la única constante de tu espacio,
quedará para siempre en mí, doliente,
persuadida, frustrada, silenciosa,
quedará en mí tu corazón inerte y sustancial,
tu corazón de una promesa única
en mí que estoy enteramente solo
sobreviviéndote.
Después de ese dolor redondo y eficaz,
pacientemente agrio, de invencible ternura,
ya no importa que use tu insoportable ausencia
ni que me atreva a preguntar si cabes
como siempre en una palabra.
Lo cierto es que ahora ya no estás en mi noche
desgarradoramente idéntica a las otras
que repetí buscándote, rodeándote.
Hay solamente un eco irremediable
de mi voz como niño, esa que no sabía.
Ahora qué miedo inútil, qué vergüenza
no tener oración para morder,
no tener fe para clavar las uñas,
no tener nada más que la noche,
saber que Dios se muere, se resbala,
que Dios retrocede con los brazos cerrados,
con los labios cerrados, con la niebla,
como un campanario atrozmente en ruinas
que desandara siglos de ceniza.
Es tarde. Sin embargo yo daría
todos los juramentos y las lluvias,
las paredes con insultos y mimos,
las ventanas de invierno, el mar a veces,
por no tener tu corazón en mí,
tu corazón inevitable y doloroso
en mí que estoy enteramente solo
sobreviviéndote.
hacia el pozo de olvido que prefieres,
pero la mejor parte de tu espacio,
en realidad la única constante de tu espacio,
quedará para siempre en mí, doliente,
persuadida, frustrada, silenciosa,
quedará en mí tu corazón inerte y sustancial,
tu corazón de una promesa única
en mí que estoy enteramente solo
sobreviviéndote.
Después de ese dolor redondo y eficaz,
pacientemente agrio, de invencible ternura,
ya no importa que use tu insoportable ausencia
ni que me atreva a preguntar si cabes
como siempre en una palabra.
Lo cierto es que ahora ya no estás en mi noche
desgarradoramente idéntica a las otras
que repetí buscándote, rodeándote.
Hay solamente un eco irremediable
de mi voz como niño, esa que no sabía.
Ahora qué miedo inútil, qué vergüenza
no tener oración para morder,
no tener fe para clavar las uñas,
no tener nada más que la noche,
saber que Dios se muere, se resbala,
que Dios retrocede con los brazos cerrados,
con los labios cerrados, con la niebla,
como un campanario atrozmente en ruinas
que desandara siglos de ceniza.
Es tarde. Sin embargo yo daría
todos los juramentos y las lluvias,
las paredes con insultos y mimos,
las ventanas de invierno, el mar a veces,
por no tener tu corazón en mí,
tu corazón inevitable y doloroso
en mí que estoy enteramente solo
sobreviviéndote.
Mario Benedetti
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CORAZÓN CORAZA
Porque te tengo y no
porque te pienso porque la noche está de ojos abiertos porque la noche pasa y digo amor porque has venido a recoger tu imagen y eres mejor que todas tus imágenes porque eres linda desde el pie hasta el alma porque eres buena desde el alma a mí porque te escondes dulce en el orgullo pequeña y dulce corazón coraza
porque eres mía
porque no eres mía porque te miro y muero y peor que muero si no te miro amor si no te miro
porque tú siempre existes dondequiera
pero existes mejor donde te quiero porque tu boca es sangre y tienes frío tengo que amarte amor tengo que amarte aunque esta herida duela como dos aunque te busque y no te encuentre y aunque la noche pase y yo te tenga y no.
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ESTADOS DE ÁNIMO
A veces me siento
como un águila en el aire (de una canción de Pablo Milanés) Unas veces me siento como pobre colina y otras como montaña de cumbres repetidas unas veces me siento como un acantilado y en otras como un cielo azul pero lejano a veces uno es manantial entre rocas y otras veces un árbol con las últimas hojas pero hoy me siento apenas como laguna insomne con un embarcadero ya sin embarcaciones una laguna verde inmóvil y paciente conforme con sus algas sus musgos y sus peces sereno en mi confianza confiado en que una tarde te acerques y te mires te mires al mirarme.
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