- Quiero saber dónde debo ir. No quiero estar sin poder crecer. Aprendiendo las lecciones para ser. -

24 marzo, 2014

21 marzo, 2014

Distancia
Existe una distancia incalculable que no se mide en horas ni en pulgadas,
ni en millas ni en semestres ni en tamaños lejos y cerca. Son casi lo mismo,
y es la frágil distancia del amor en ese territorio que es del alma.
La nostalgia está lejos y nos mide el tacto,
 es un placer de cercanías en extraños azares.
 Sin embargo la nostalgia del tacto se inaugura
 y entonces la distancia es sólo un punto, el punto del amor ese infalible.
Mario Benedetti

18 marzo, 2014

17 marzo, 2014

06 febrero, 2014


Monólogo de A. - Fragmento

...Y sentarme en el escalón a fumar hasta que tú llegas a casa y preocuparme cuando llegas tarde y sorprenderme cuando llegas temprano y regalarte girasoles e ir a tu fiesta y bailar hasta estar negro y sentirme culpable cuando no tengo razón y contento cuando me perdonas y mirar tus fotos y desear haberte conocido desde siempre y escuchar tu voz al oído y sentir tu piel en mi piel y asustarme cuando te enojas y se te pone el ojo colorado y el otro azul y tu pelo a la izquierda y tu cara oriental y decirte que eres maravillosa y abrazarte cuando estás angustiada y ser tu sostén cuando te duele y desearte sólo de olerte y ofenderte al tocarte y lloriquear cuando estoy a tu lado y lloriquear cuando no estoy y babosearme en tu pecho y sofocarte de noche y morirme de frío cuando te llevas la frazada y de calor cuando no te la llevas y derretirme cuando sonríes y disolverme cuando te ríes...

Sarah Kane - Ansia (Crave)
Cuando las sombras se alarguen 
y te toquen con sus manos 
recuerda que siempre hay alguien 
alguien que te anda buscando 
para pintar el futuro 
ya ves, alguien como tú 
con quien compartir el vuelo 
y emborracharte de luz. 
Flagelándonos con las ortigas de la culpa, rogamos que los muertos nos perdonen. ¿Para qué? Para sentir que fuimos perfectos, para corregir el pasado, para que el espejito nos diga siempre la mentira más zalamera. Porque nuestra propia crueldad es la que más nos atemoriza. Porque necesitamos desesperadamente que alguien nos extirpe remordimientos tardíos. ¿Y acaso uno perdona a los muertos?
En este mismo instante hay un hombre que sufre, un hombre torturado tan sólo por amar la libertad. Ignoro dónde vive, qué lengua habla, de qué color tiene la piel, cómo se llama, pero en este mismo instante, cuando tus ojos leen mi pequeño poema, ese hombre existe, grita, se puede oír su llanto de animal acosado, mientras muerde sus labios para no denunciar a los amigos. ¿Oyes? Un hombre solo grita maniatado, existe en algún sitio. ¿He dicho solo? ¿No sientes como yo el dolor de su cuerpo repetido en el tuyo? ¿No te mana la sangre bajo los golpes ciegos? Nadie está solo. Ahora, en este mismo instante, también a ti y a mí nos tienen atados.

José Agustín Goytisolo

Cumpleaños

Van Gogh
Autorretrato 1888
Yo lo noto: cómo me voy volviendo menos cierto, confuso, disolviéndome en el aire cotidiano, burdo jirón de mí, deshilachado y roto por los puños. 

Yo comprendo: he vivido un año más y eso es muy duro. 

 


Van Gogh
Autorretrato 1889

¡Mover el corazón todos los días casi cien veces por minuto!

Para vivir un año es necesario morirse muchas veces mucho.

 
 
Ángel González
En lo alto del día eres aquel que vuelve
a borrar de la arena la oquedad de su paso
el miserable héroe que escapó del combate
y apoyado en su escudo mira arder la derrota
el náufrago sin nombre que se aferra a otro cuerpo
para que el mar no arroje su cadáver a solas
el perpetuo exiliado que en el desierto
mira crecer hondas ciudades que en el sol retroceden
el que clavó sus armas en la piel de un dios muerto
el que escucha en el alba cantar un gallo y otro
porque las profecías se están cumpliendo
atónito y sin embargo cierto de haber negado todo
el que abre la mano y recibe la noche.

José Emilio Pacheco

The Shawshank Redemption

Aquellos de nosotros que lo conocimos bien hablábamos seguido de él y de las cosas que hizo. Aunque a veces me ponía triste, Andy ya no estaba. Tenía que recordarme a mi mismo que algunas aves no deben estar enjauladas, sus plumas son muy brillantes. Cuando vuelan y se van, la parte de ti que sabe que era un pecado mantenerlo encerrado se alegra, pero igual el lugar en el que estaba se siente tan abandonado y solitario porque ya no están. Creo que sencillamente extraño a mi amigo.
Debe ser grande el asombro de esos hombres discretos, previsores y sensatos al ver a muchos que sin preocuparse gran cosa por las revueltas del camino van llevados en alas de la suerte por iguales derroteros que ellos, y que tienen, ¡los insensatos!, además de la satisfacción de conseguir un fin, cuando lo consiguen, el placer de mirar a un lado y a otro de su ruta y de ver cómo sale el sol y se pone el sol, y cómo brotan las estrellas en el cielo de las noches serenas. La preocupación por conseguir un fin nos intranquiliza a todos los hombres, aun a los más desaprensivos, aun a los más indolentes, y yo, por mi parte, hubiera deseado vivir todavía más en cada hora, en cada minuto, sin la nostalgia del pasado ni la ansiedad por el porvenir.
 
Pío Baroja
A los poetas que me oigan les digo: escriban en el viento, no transen. No sean míseros escribas al servicio de la publicidad vergonzosa, libretistas de show, mercaderes de la estulticia mañana, tarde y noche. Dejen eso a la fanfarria. Apuesten el seso a las estrellas, aunque no los oiga nadie. ¿Quién oyó en su día a Hölderlin, a Baudelaire, a Vallejo? ¿A Celan, quién lo oyó? Sólo la marginalidad nos hace libres. Lo demás es estruendo. Premios, becas, renombre aquí y allá: polvo efímero. Da risa tanto divo en el corral.

Gonzalo Rojas - Poesía y poética N°19 , verano  del ´95

18 enero, 2014

Dentro de veinte años estarás más decepcionado de las cosas que no hiciste, que de las que hiciste. Así que desata amarras y navega alejándote de los puertos conocidos. Aprovecha los vientos alisios en tus velas. Explora. Sueña. Descubre.- 

16 enero, 2014

Quién me iba a decir que el destino era esto.
Ver la lluvia a través de letras invertidas,
un paredón con manchas que parecen prohombres,
el techo de los ómnibus brillantes como peces
y esa melancolía que impregna las bocinas.

Aquí no hay cielo, aquí no hay horizonte.
Hay una mesa grande para todos los brazos
y una silla que gira cuando quiero escaparme.
Otro día se acaba y el destino era esto.

Es raro que uno tenga tiempo de verse triste:
siempre suena una orden, un teléfono, un timbre,
y, claro, está prohibido llorar sobre los libros
porque no queda bien que la tinta se corra.

Mario Benedetti
Debemos arrojar a los oceanos del tiempo una botella de náufragos siderales, para que el universo sepa de nosotros lo que no han de contar las cucarachas que nos sobrevivirán: que aqui existió un mundo donde prevalació el sufrimiento y la injusticia, pero donde conocimos el amor y donde fuimos capaces de imaginar la felicidad.

Gabriel García Márquez
El tiempo se va. A veces pienso que tendría que ir apurado, que sacarle el máximo partido a estos años que quedan. Hoy en día, cualquiera puede decirme, después de escudriñar mis arrugas: “Pero si usted todavía es un hombre joven”. Todavía. ¿Cuántos años me quedan de “todavía”? Lo pienso y me entra el apuro, tengo la angustiante sensación de que la vida se me está escapando, como si mis venas se hubieran abierto y yo no pudiera detener mi sangre. 

Mario Benedetti

Monólogo de A. - Fragmento

...Y sentarme en el escalón a fumar hasta que tú llegas a casa y preocuparme cuando llegas tarde y sorprenderme cuando llegas temprano y regalarte girasoles e ir a tu fiesta y bailar hasta estar negro y sentirme culpable cuando no tengo razón y contento cuando me perdonas y mirar tus fotos y desear haberte conocido desde siempre y escuchar tu voz al oído y sentir tu piel en mi piel y asustarme cuando te enojas y se te pone el ojo colorado y el otro azul y tu pelo a la izquierda y tu cara oriental y decirte que eres maravillosa y abrazarte cuando estás angustiada y ser tu sostén cuando te duele y desearte sólo de olerte y ofenderte al tocarte y lloriquear cuando estoy a tu lado y lloriquear cuando no estoy y babosearme en tu pecho y sofocarte de noche y morirme de frío cuando te llevas la frazada y de calor cuando no te la llevas y derretirme cuando sonríes y disolverme cuando te ríes...

Sarah Kane - Ansia (Crave)
Veo mucho potencial, pero está desperdiciado. Toda una generación trabajando en gasolineras, sirviendo mesas, o siendo esclavos oficinistas. La publicidad nos hace desear coches y ropas, tenemos empleos que odiamos para comprar mierda que no necesitamos. Somos los hijos malditos de la historia, desarraigados y sin objetivos, no hemos sufrido una gran guerra, ni una depresión. Nuestra guerra es la guerra espiritual, nuestra gran depresión es nuestra vida. Crecimos con la televisión que nos hizo creer que algún día seríamos millonarios, dioses del cine o estrellas del rock. Pero no lo seremos, y poco a poco lo vamos entendiendo...
Vendrá el futuro a verte cualquiera de estos días 
y  tendrás en las manos lo que nunca tuvimos 
la esperanza de un mundo con los mares azules 
sin fieros huracanes o desbordados ríos. 

No habrá hombres que mueran sin panes ni milagros 
y en la pared de enfrente leerás que alguien ha escrito 
un saludo de paz, un buenos días, un pájaro 
con las alas abiertas para volar sin tino. 

Cuando las sombras se alarguen 
y te toquen con sus manos 
recuerda que siempre hay alguien 
alguien que te anda buscando 
para pintar el futuro 
ya ves, alguien como tú 
con quien compartir el vuelo 
y emborracharte de luz. 

Ismael y Rodolfo Serrano
Una mujer y un hombre
 
Una mujer y un hombre llevados por la vida,
una mujer y un hombre cara a cara
habitan en la noche, desbordan por sus manos,
se oyen subir libres en la sombra,
sus cabezas descansan en una bella infancia
que ellos crearon juntos, plena de sol, de luz,
una mujer y un hombre atados por sus labios
llenan la noche lenta con toda su memoria,
una mujer y un hombre más bellos en el otro
ocupan su lugar en la tierra.
 
Juan Gelman
Al cabo de las tierras y los días de horarios y partidas y llegadas y aeropuertos comidos por la niebla enfermo de países y kilómetros y rápidos hoteles compartidos. Luego de esperas prisas y rostros y paisajes diferentes y seres encandilados por el olvido o abiertamente besados por la vida. Después de aquella amada y esa otra apenas entrevista mujeres atrapadas por mi soledad y ahogadas por las bellas catástrofes. Luego de la violencia y el deseo de comenzarlo todo nuevamente y los errores y los malentendidos cotidianos y los hábitos torrenciales del trópico y noches acariciadas por el alcohol y tabaco fumado con tanta incertidumbre. Al cabo de un nombre que no me atrevo a decir y de alguien que yo llamaba Irene de cierta voz cierta manera de clavar los ojos. Al cabo de mi fé en el  entendimiento de los hombres y en el corazón de ciudades y pueblos que nunca sabrán de mí. Luego de tanta tentativa de huirme o enfrentarme y comprender que estoy solo pero no estoy solo. Al cabo de amores corroídos y límites violados y de la certidumbre de que toda la vida no es más que los escombros de otra que debió haber sido. Al cabo del hachazo irreparable del tiempo sólo puedo blandir estas palabras esta obstinación de años y distancias que se llama poesía. 

Mario Trejo



Hablaré de aquella cuyas piernas se asemejan a un gesto.
la que se arroja desde lo alto de sus ojos
desde lo oscuro de su cuerpo
la que me quiere con delirios
con escándalos y silencios
la que tiene palabras para los otros
y una sonrisa para nuestro secreto
la que dispone de un minuto para el mediodía
de su vida para siempre
de mi amor para la eternidad
ella que tiene la debilidad de esperarme
y la manía de quererme
tú donde el error se hace acierto o belleza
tú que tienes la delicadeza de existir.
 
Mario Trejo

19 noviembre, 2013