- Quiero saber dónde debo ir. No quiero estar sin poder crecer. Aprendiendo las lecciones para ser. -
18 enero, 2014
16 enero, 2014
Quién me iba a decir que el destino era esto.
Ver la lluvia a través de letras invertidas,
un paredón con manchas que parecen prohombres,
el techo de los ómnibus brillantes como peces
y esa melancolía que impregna las bocinas.
Aquí no hay cielo, aquí no hay horizonte.
Hay una mesa grande para todos los brazos
y una silla que gira cuando quiero escaparme.
Otro día se acaba y el destino era esto.
Es raro que uno tenga tiempo de verse triste:
siempre suena una orden, un teléfono, un timbre,
y, claro, está prohibido llorar sobre los libros
porque no queda bien que la tinta se corra.
Mario Benedetti
Debemos arrojar a los oceanos del tiempo una botella de náufragos siderales, para que el universo sepa de nosotros lo que no han de contar las cucarachas que nos sobrevivirán: que aqui existió un mundo donde prevalació el sufrimiento y la injusticia, pero donde conocimos el amor y donde fuimos capaces de imaginar la felicidad.
Gabriel García Márquez
Gabriel García Márquez
El tiempo se va. A veces pienso que tendría que ir apurado, que sacarle el máximo partido a estos años que quedan. Hoy en día, cualquiera puede decirme, después de escudriñar mis arrugas: “Pero si usted todavía es un hombre joven”. Todavía. ¿Cuántos años me quedan de “todavía”? Lo pienso y me entra el apuro, tengo la angustiante sensación de que la vida se me está escapando, como si mis venas se hubieran abierto y yo no pudiera detener mi sangre.
Mario Benedetti
Mario Benedetti
Monólogo de A. - Fragmento
...Y sentarme en el escalón a fumar hasta que tú llegas a casa y preocuparme cuando llegas tarde y sorprenderme cuando llegas temprano y regalarte girasoles e ir a tu fiesta y bailar hasta estar negro y sentirme culpable cuando no tengo razón y contento cuando me perdonas y mirar tus fotos y desear haberte conocido desde siempre y escuchar tu voz al oído y sentir tu piel en mi piel y asustarme cuando te enojas y se te pone el ojo colorado y el otro azul y tu pelo a la izquierda y tu cara oriental y decirte que eres maravillosa y abrazarte cuando estás angustiada y ser tu sostén cuando te duele y desearte sólo de olerte y ofenderte al tocarte y lloriquear cuando estoy a tu lado y lloriquear cuando no estoy y babosearme en tu pecho y sofocarte de noche y morirme de frío cuando te llevas la frazada y de calor cuando no te la llevas y derretirme cuando sonríes y disolverme cuando te ríes...
Sarah Kane - Ansia (Crave)
Veo mucho potencial, pero está desperdiciado. Toda una generación trabajando en gasolineras, sirviendo mesas, o siendo esclavos oficinistas. La publicidad nos hace desear coches y ropas, tenemos empleos que odiamos para comprar mierda que no necesitamos. Somos los hijos malditos de la historia, desarraigados y sin objetivos, no hemos sufrido una gran guerra, ni una depresión. Nuestra guerra es la guerra espiritual, nuestra gran depresión es nuestra vida. Crecimos con la televisión que nos hizo creer que algún día seríamos millonarios, dioses del cine o estrellas del rock. Pero no lo seremos, y poco a poco lo vamos entendiendo...
Vendrá el futuro a verte cualquiera de estos días
y tendrás en las manos lo que nunca tuvimos
la esperanza de un mundo con los mares azules
sin fieros huracanes o desbordados ríos.
No habrá hombres que mueran sin panes ni milagros
y en la pared de enfrente leerás que alguien ha escrito
un saludo de paz, un buenos días, un pájaro
con las alas abiertas para volar sin tino.
Cuando las sombras se alarguen
y te toquen con sus manos
recuerda que siempre hay alguien
alguien que te anda buscando
para pintar el futuro
ya ves, alguien como tú
con quien compartir el vuelo
y emborracharte de luz.
Ismael y Rodolfo Serrano
y tendrás en las manos lo que nunca tuvimos
la esperanza de un mundo con los mares azules
sin fieros huracanes o desbordados ríos.
No habrá hombres que mueran sin panes ni milagros
y en la pared de enfrente leerás que alguien ha escrito
un saludo de paz, un buenos días, un pájaro
con las alas abiertas para volar sin tino.
Cuando las sombras se alarguen
y te toquen con sus manos
recuerda que siempre hay alguien
alguien que te anda buscando
para pintar el futuro
ya ves, alguien como tú
con quien compartir el vuelo
y emborracharte de luz.
Ismael y Rodolfo Serrano
Una mujer y un hombre
Una mujer y un hombre llevados por la vida,
una mujer y un hombre cara a cara
habitan en la noche, desbordan por sus manos,
se oyen subir libres en la sombra,
sus cabezas descansan en una bella infancia
que ellos crearon juntos, plena de sol, de luz,
una mujer y un hombre atados por sus labios
llenan la noche lenta con toda su memoria,
una mujer y un hombre más bellos en el otro
ocupan su lugar en la tierra.
Juan Gelman
Al cabo de las tierras y los días de horarios y partidas y llegadas y aeropuertos comidos por la niebla enfermo de países y kilómetros y rápidos hoteles compartidos. Luego de esperas prisas y rostros y paisajes diferentes y seres encandilados por el olvido o abiertamente besados por la vida. Después de aquella amada y esa otra apenas entrevista mujeres atrapadas por mi soledad y ahogadas por las bellas catástrofes. Luego de la violencia y el deseo de comenzarlo todo nuevamente y los errores y los malentendidos cotidianos y los hábitos torrenciales del trópico y noches acariciadas por el alcohol y tabaco fumado con tanta incertidumbre. Al cabo de un nombre que no me atrevo a decir y de alguien que yo llamaba Irene de cierta voz cierta manera de clavar los ojos. Al cabo de mi fé en el entendimiento de los hombres y en el corazón de ciudades y pueblos que nunca sabrán de mí. Luego de tanta tentativa de huirme o enfrentarme y comprender que estoy solo pero no estoy solo. Al cabo de amores corroídos y límites violados y de la certidumbre de que toda la vida no es más que los escombros de otra que debió haber sido. Al cabo del hachazo irreparable del tiempo sólo puedo blandir estas palabras esta obstinación de años y distancias que se llama poesía.
Mario Trejo
Mario Trejo
Hablaré de aquella cuyas piernas se asemejan a un gesto.
la que se arroja desde lo alto de sus ojos
desde lo oscuro de su cuerpo
la que me quiere con delirios
con escándalos y silencios
la que tiene palabras para los otros
y una sonrisa para nuestro secreto
la que dispone de un minuto para el mediodía
de su vida para siempre
de mi amor para la eternidad
ella que tiene la debilidad de esperarme
y la manía de quererme
tú donde el error se hace acierto o belleza
tú que tienes la delicadeza de existir.
Mario Trejo
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