No volveré a ser joven
uno lo empieza a comprender más tarde,
como todos los jóvenes
yo vine a llevarme la vida por delante.
Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos
envejecer, morir, eran tan sólo
las dimensiones del teatro.
Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer y morir
es el único argumento de la obra.
Jaime Gil de Biedma
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