- Quiero saber dónde debo ir. No quiero estar sin poder crecer. Aprendiendo las lecciones para ser. -

21 diciembre, 2011

Guayasamin, Ira y Llanto



"Mi pintura es para herir, para arañar y golpear en el corazón de la gente. Para mostrar lo que el hombre hace contra el hombre".
"Pintar es una forma de oración al mismo tiempo que de grito. Es casi una actitud fisiológica y la más alta consecuencia del amor y de la soledad.
Por eso, quiero que todo sea nítido, claro, que el mensaje sea sencillo y directo. No quiero dejar nada al azar, que cada figura, cada símbolo, sean esenciales; porque la obra de arte es la búsqueda incesante de ser como los demás y no parecerse a nadie"
"He pintado como si gritara desesperadamente, y mi grito se ha sumado a todos los gritos que expresan la humillación, la angustia del tiempo que nos ha tocado vivir.
Con la esperanza de llegar un día a construir un mundo en el que las culturas trabajadas por los pueblos -como el alfarero hace su cántaro-, sean cuidadas como el campesino cuida con amor la tierra y su semilla"
Guayasamin, nacido en la mitad del mundo un 6 de julio de 1919, de padre indio, duro y definido, de látigo en la madrugada, y de madre mestiza, una verdadera poesía, plasma en sus lienzos su sentir profundo por la América herida, por el hombre que rehúsa y desprecia sus raíces, humillando a la raza humana víctima de su propia vida.
Miseria, hambre, miedo, injusticia social, discriminación racial, angustia, traición, fuerza, violencia, esperanza de paz. A través de su espíritu de rebelión y denuncia, de su fuerza en la expresión y su pasión artística, este amante de la tierra y de su cultura, le da forma a estos motivos, como manifestación evidente de su constante preocupación por el devastador síndrome que afecta al hombre y que cada día aniquila su espíritu.
Espectador de la decadencia de la sociedad, la cuestiona y la critica. Esboza líneas que reflejan su conciencia social. Considera que esta sociedad es oscura, y que ciudades y países son convertidos en cárceles donde los muros de la muerte y el miedo imponen el silencio.
"Sería pueril considerar que se trata de casos patológicos aislados, patológico en el sistema que establece la violencia como forma de gobierno. Quiero decir que cuando un torturador es capaz de coser la vagina de una mujer con una rata adentro, no hace sino actuar normalmente dentro de un sistema que tiene ratas en el alma.
Creo que nuestro siglo puede ser considerado como el más horrendo de la historia de la humanidad. Nunca hemos sufrido ni asistido a tantos crímenes, guerras, bombas atroces, campos de concentración, dictaduras bestiales y tantas crueldades juntas.
Pese a todo, no hemos perdido la fe en el hombre, en su capacidad de alzarse y construir; porque el arte cubre la vida. Es una forma de amar".
Sentir, observar, escuchar, palpar, oler. Sentidos que Guayasamin cultivó y desarrolló, y que con la intención de hacer de la pintura un medio para denunciar el presente y sacudir la conciencia, conmueve hasta el alma más impenetrable, hasta al ser más fuerte.
"El artista no tiene modo alguno de evadirse de su época ya que es su única oportunidad. Ningún creador es espectador; si no es parte del drama, no es creador."
"Cuando pinto una mano, una boca, unos dientes o unos ojos, estos no son solamente una forma plástica. Yo quiero expresar en esto más que la plástica misma. Quiero expresar que este ojo que está llorando, estos dientes que están mordiendo o estas manos angustiadas, vibrando".
Guayasamin expresa a través de su obra su compromiso con la humanidad, su solidaridad con el que sufre, su dolor por el desvalido, su visión de creador. Recogió las voces que el viento ha llevado y las ha transformado en armonías de canto universal. Su creación es verso de una poesía sin frontera de lengua. Su pintura trasciende culturas e ideologías.
Guayasamin -dejó escrito Neruda- es uno de los últimos cruzados del imaginismo; su corazón es nutricio y figurativo: está lleno de criaturas, de dolores terrestres, de personas agobiadas, de torturas y signos. Es un creador del hombre más espacioso, de las figuraciones de la vida, de la imaginación histórica."
"Guayasamin, espíritu del Titicaca, luz de la altiplanicie boliviana, dentadura de la Cordillera de los Andes, corazón del Copán y del Machu Pichu, alma del amazonas, capital de las sílabas del agua, esperma verde, mar de los sargazos y el caribe, pies quemados de Cuauhtemoc, furia de Caupolicán, rebeldía de Tupac Amaru, valor de Caonabo, escalofrío de Cuba de espuma a espuma."(Luis María Anson).
Guayasamin, es un mensaje, es una voz que quiere ser escuchada. Es más que un pincel y un lienzo. Es un ser que siente por todos, que sufre por todos, que llora por todos.
"Estoy en el mismo punto, pero cada vez más hondo. Siempre golpeando hacia adentro, hacia adentro, buscando. América Latina tiene su propia raíz que es necesario remover y encontrar para decir nuestras cosas, para expresarnos con nuestra propia voz que es de tierra profunda germinando."
"Hay quien nace viejo y muere de lo mismo, sin enterarse siquiera de su paso por la vida, Hay quien nace y muere joven, eternamente joven, renovador y creativo."
Guayasamin, ira y llanto.
"Siempre voy a volver, mantengan encendida una luz".



Pamela Arancibia

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