Para cualquiera que haya practicado malabares con cierta continuidad resultará obvio enumerar algunas de las ventajas que produce dicha práctica: mejora de la coordinación psicomotriz, aumento de la capacidad de disociación entre las distintas partes del cuerpo, ampliación de la visión espacial y su relación y coordinación con las manos, incremento de los reflejos e incluso aporta una mayor disciplina, ya que como cualquier arte circense, requiere sobrepasar muchos fallos para ir adquiriendo las habilidades necesarias.
Físicos
desarrolla la musculatura,
la agilidad,
la flexibilidad,
la motricidad,
y en general mantiene el cuerpo en forma.
Mentales
ayuda a conseguir una mayor concentración,
mejora la coordinación de movimientos,
mejora la creatividad,
es un excelente antiestrés. Al hacer malabares no pensás en nada, parece que los problemas se redujeran a "que no se caiga la pelotita", es decir te evade de los problemas de la vida cotidiana y por lo tanto descansa tu mente,
desarrolla ambos hemisferios del cerebro, es decir, los hace trabajar y además al mismo tiempo,
aumenta la masa gris cerebral (no se que quiere decir pero suena interesante).
Intelectuales
aprender a aceptar el fracaso, y ver los fallos como la única forma de mejora. Tocará agacharse a recoger las bolas muchas veces...
comprobar cómo las grandes cosas se consiguen poco a poco. Primero se aprende un movimiento, luego otro y otro, y al final todo se junta de forma increíble,
experimentar la importancia de la constancia y no rendirse. No se consigue en un día ni dos, pero tampoco hace falta un mes...
alucinar viendo cómo nuestro cerebro es capaz de automatizar casi cualquier actividad,
y lo mejor, ¡convencerse de que podemos conseguir cualquier cosa con un poco de práctica!
Sin embargo, más llamativos me han parecido dos estudios científicos relacionados con el malabarismo y realizados a sujetos que practicaban malabares.
El primero1, realizado en la Universidad de Regensburg (Alemania) por el equipo de la neuróloga Arne May en 2004, aseguraba que hacer malabares puede aumentar la corteza cerebral (la zona más periférica del cerebro, donde se sitúan las neuronas, también llamada sustancia gris). Se basa en el principio de plasticidad cerebral, que viene a decir que el cerebro puede seguir modificándose incluso en la vida adulta, según los requerimientos necesarios, por eso podemos seguir aprendiendo nuevas habilidades de adulto. En el caso del malabarismo, incrementaba la materia gris en las zonas de la corteza dedicadas a las áreas visuales y motoras, lo cual era esperable. Cualquier actividad motora fina haría algo parecido, ya sea hacer malabares o tocar el piano, pero la ciencia necesita demostrar estas cosas para seguir avanzando, si no quedan en simples hipótesis. La mala noticia es que al dejar de practicar el aumento de grosor en dichas áreas se perdía, lo cual también encaja con la experiencia que todo malabarista ha vivido cuando pasa un tiempo largo sin entrenar, todo cuesta mucho más que antes, aunque algo queda. En palabras de la doctora May, “el cerebro es como un músculo y debemos entrenarlo”.
El segundo2 me ha resultado más curioso. En la Universidad de Kagoshima (Japón), el equipo del doctor Toshihiro Nakahara realizó en 2007 un experimento en 17 mujeres que sufrían un trastorno de ansiedad. A todas le pautaron el tratamiento habitual (farmacológico y psicológico) pero a 9 de ellas a los 3 meses las pusieron a hacer malabares con tres bolas, 10 minutos al día. Después de otros 3 meses recogieron datos por medio de pruebas para medir la ansiedad y vieron que en el grupo de malabaristas hubo mejores resultados (menos ansiedad) que en el de no-malabaristas. La muestra con 17 pacientes es muy pequeña y el experimento es peculiar, pero los resultados parecen indicar que practicar malabares podría ser útil añadido al tratamiento habitual para la ansiedad. ¿habrá en el futuro indicación terapéutica de malabares?.
Hola, me alegro que te pareciera interesante el artículo que escribí. Estaría genial que citaras la fuente de donde lo sacaste, como hice yo en su día.
ResponderEliminarEspero seguir leyéndote sobre estos temas.
Un saludo
Rafus (malabares en su tinta).