RIIIING... RIIIING... RIIIING... RIIIING... RIIIING... RIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIING
(Suena una grabación)
Usted se ha comunicado con el Centro Estatal de Asistencia al Suicida; en este momento, todos nuestros operadores están ocupados; mientras espera ser atendido le ofrecemos nuestra música tranquilizante preparada por lo expertos del Centro; espere un poquito más, no cuelgue, no se cuelgue.
Nuestros problemas son solo bobadas,
siempre hay personas más desgraciadas.
La vida los atrapa con una red
y está peor que nosotros,
por ejemplo, usted.
Olvida esas lúgubres ideas
¡va bien, todo va bien!
Olvídate, debes olvidarlo
¡va bien, todo va bien!
Ya lo has olvidado
¡ya no te acuerdas de que ibas a suicidarte!
Toda va bien
¡todo va bien!
Muy bien
¡bien!
Bastante bien,
casi bien...
mal
¿Problemas? A los problemas dígales: ¡no me importa!
Este tiene grandes deudas
No me importa, no me importa.
Este es muy tartamudo.
No me impo-porta, no me impo-porta.
A este su mujer lo engaña.
No me importa, no me importa.
Lo engaña con un barbudo.
¡No me importa!
Muy grande y muy forzudo.
No me importa
Le decimos el cornu...
¡No me importa!
Centro Estatal de Asistencia al Suicida, ¿por qué asunto es?... pero hombre, no se preocupe, ¡la vida es hermosa!... sí, lo escucho... ajá... ajá... ajá... ¡hopa!... pero no se preocupe, hombre, la vida es hermosa, pero si al cabo usted tiene un montón de años por delante para gozar, para ser feliz; dígame, ¿qué edad tiene...? ah, ah, ah... sí, no le quedan tantos... pero yo siempre digo que la vida es hermosa, que la vida merece ser vivida; en cambio la muerte, merece ser "morida"... ¡ja, ja! bien, muy bueno, muchas gracias; ¿el del lorito japonés lo sabe?... Ante todo, según la ordenanza nacional treinta y cuatro veintiséis barra ocho, deberá responder algunas preguntas antes de suicidarse; ¿es la primera vez que se suicida?... ¿motivos del suicidio?... ¿qué no le pagan en su trabajo? ¡ja, ja! no se preocupe, la vida es hermosa, el Estado lo cuida...
Ya me siento mejor
porque me ayudará el Estado;
ya me siento mejor...
¡mejor me siento a esperar sentado!
¿Cuál es su trabajo?... ah, es empleado del Estado... el dinero no le alcanza, ¡no me lo diga a mí!: tampoco me alcanza para nada... oh, lo que pasa es que cuando empecé a trabajar aquí me dijeron que me pagarían de acuerdo a mi capacidad; con esa miseria no me alcanza para nada. Las deudas crecen, tiene razón. No, no sé, qué sé yo; no sé qué voy a hacer; cada vez que pienso en esto le juro que me dan ganas de matarme... ¿cómo que no me ponga así?... ¡usted me dice eso para darme ánimos!... ¡qué va a ser hermosa la vida! ¿quién le dijo esa mentira? Yo fracasé en todo, ni para hacer este trabajo sirvo; el otro día llamó un hombre, solo alcancé a hablar con él por un momento y se suicidó... ¡sí, pero él no quería suicidarse, había llamado equivocado!
(Suena una grabación)
Usted se ha comunicado con el Centro Estatal de Asistencia al Suicida; en este momento, todos nuestros operadores están ocupados; mientras espera ser atendido le ofrecemos nuestra música tranquilizante preparada por lo expertos del Centro; espere un poquito más, no cuelgue, no se cuelgue.
Nuestros problemas son solo bobadas,
siempre hay personas más desgraciadas.
La vida los atrapa con una red
y está peor que nosotros,
por ejemplo, usted.
Olvida esas lúgubres ideas
¡va bien, todo va bien!
Olvídate, debes olvidarlo
¡va bien, todo va bien!
Ya lo has olvidado
¡ya no te acuerdas de que ibas a suicidarte!
Toda va bien
¡todo va bien!
Muy bien
¡bien!
Bastante bien,
casi bien...
mal
¿Problemas? A los problemas dígales: ¡no me importa!
Este tiene grandes deudas
No me importa, no me importa.
Este es muy tartamudo.
No me impo-porta, no me impo-porta.
A este su mujer lo engaña.
No me importa, no me importa.
Lo engaña con un barbudo.
¡No me importa!
Muy grande y muy forzudo.
No me importa
Le decimos el cornu...
¡No me importa!
Centro Estatal de Asistencia al Suicida, ¿por qué asunto es?... pero hombre, no se preocupe, ¡la vida es hermosa!... sí, lo escucho... ajá... ajá... ajá... ¡hopa!... pero no se preocupe, hombre, la vida es hermosa, pero si al cabo usted tiene un montón de años por delante para gozar, para ser feliz; dígame, ¿qué edad tiene...? ah, ah, ah... sí, no le quedan tantos... pero yo siempre digo que la vida es hermosa, que la vida merece ser vivida; en cambio la muerte, merece ser "morida"... ¡ja, ja! bien, muy bueno, muchas gracias; ¿el del lorito japonés lo sabe?... Ante todo, según la ordenanza nacional treinta y cuatro veintiséis barra ocho, deberá responder algunas preguntas antes de suicidarse; ¿es la primera vez que se suicida?... ¿motivos del suicidio?... ¿qué no le pagan en su trabajo? ¡ja, ja! no se preocupe, la vida es hermosa, el Estado lo cuida...
Ya me siento mejor
porque me ayudará el Estado;
ya me siento mejor...
¡mejor me siento a esperar sentado!
¿Cuál es su trabajo?... ah, es empleado del Estado... el dinero no le alcanza, ¡no me lo diga a mí!: tampoco me alcanza para nada... oh, lo que pasa es que cuando empecé a trabajar aquí me dijeron que me pagarían de acuerdo a mi capacidad; con esa miseria no me alcanza para nada. Las deudas crecen, tiene razón. No, no sé, qué sé yo; no sé qué voy a hacer; cada vez que pienso en esto le juro que me dan ganas de matarme... ¿cómo que no me ponga así?... ¡usted me dice eso para darme ánimos!... ¡qué va a ser hermosa la vida! ¿quién le dijo esa mentira? Yo fracasé en todo, ni para hacer este trabajo sirvo; el otro día llamó un hombre, solo alcancé a hablar con él por un momento y se suicidó... ¡sí, pero él no quería suicidarse, había llamado equivocado!
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